noviembre 21, 2008

Dolor de cabeza



Igual que el dolor físico, el dolor emocional es un aviso y hay que hacerle caso. Cuando no se hace así, el dolor emocional a menudo se convierte en dolor físico crónico.

Cuando las personas que sufren migraña aprenden a reconocer y dirigir sucesos cargados emocionalmente, los dolores de cabeza con frecuencia desaparecen.

noviembre 20, 2008

Tipos de emociones



TRISTEZA:
Tormento Añoranza Abandono
Pesimismo Humillación Desánimo
Pesar Depresión Lástima
Decepción Suplicio Desesperación
Remordimiento Culpa Infelicidad
Rechazo Aislamiento Dolor
Bochorno Derrota Desaliento
Sufrimiento Insulto Arrepentimiento
Congoja Tristeza Soledad
Disgusto Melancolía Inseguridad
Alineación Vergüenza Condolencia

MIEDO:
Alarma Tensión Humillación
Terror Pavor Temor
Nerviosismo Miedo Preocupación
Aflicción Histerismo Horror
Shock Desasosiego Ansiedad
Pánico Susto

SORPRESA:
Asombro Sorpresa Pasmo

ENOJO:
Enojo Desagrado Hostilidad
Malhumor Envidia Menosprecio
Indignación Inquietud Indignación
Amargura Frustración Repugnancia
Venganza Cólera Aspereza
Desprecio Aversión Ira
Irritación Resentimiento Violencia
Exasperación Celos Rencor
Furia Fastidio Odio

AMOR:
Adoración Cuidado Cariño
Atracción Deseo Compasión
Sentimentalismo Amor Capricho
Añoranza Ternura Simpatía
Afecto Pasión

ALEGRÍA:
Regocijo Entusiasmo Buen humor
Jovialidad Estímulo Gozo
Felicidad Impaciencia Brío
Euforia Alivio Agradecimiento
Contento Alborozo Éxtasis
Triunfo Deleite Excitación
Fascinación Jolgorio Orgullo
Dicha Satisfacción Embeleso
Alegría Esperanza Júbilo

noviembre 15, 2008

El vaso medio lleno ¿CÓMO VOLVERSE OPTIMISTA?

Reportaje a Abel en la revista "Elle"
¿CÓMO VOLVERSE OPTIMISTA?
El arte de ver el vaso medio lleno

TEMPERAMENTO Y DESTINO
Los especialistas y la observación cotidiana coinciden en lo siguiente: salvando contadas acepciones, las personas que ven el lado oscuro de o vida son menos felices, menos seductoras y menos creativas que las que tienen una mirada más positiva. Sin embargo, y aun a sabiendas de que esto es así, hay quienes nada hacen para modificar esta actitud; cabe preguntarse entonces si es porque no quieren, porque no pueden, o porque no saben cómo empezar.

Abel Cortese, investigador y director del portal www.inteligenda-emocional.org, acerca una primera respuesta: "A veces una persona que siempre ve el lado negativo de las cosas encuentra cierta satisfacción en confirmar sus puntos de vista, aun cuando sufra las consecuencias", explica. A esto se le suma que, como todos los fenómenos psíquicos, hay un aspecto conciente pero también otro inconsciente, y puede que alguien reconozca que es pesimista, pero que no advierta hasta qué punto. "Salvo una persona muy ingeniosa que haga del cinismo y la ironía algo seductor de su personalidad, en general las personas pesimistas son mucho menos atractivas que las optimistas", indica Córtese y, con una nota de humor agrega que alguien declaró una vez: "Soy pesimista por naturaleza pero optimista por elección".

SEGUIR APRENDIENDO
Desde la óptica de la inteligencia emocional Córtese propone una técnica que se solo depende de la propia voluntad, y que consiste en experimentar un contratiempo, incluso una pérdida, como un proceso para aprender. "Hay innumerables testimonios de que al éxito se llega sólo por el camino del fracaso cuando es entendido como aprendizaje", señala Cortese quien también sugiere leer historias reales y mirar películas acerca de este tema. En definitiva se trata de poner en práctica lo que ya Winston Churchill expresó con mucha elocuencia cuando dijo: “El secreto del éxito es aprender a fracasar una y otra vez, con mucho entusiasmo".

noviembre 14, 2008

El mail es emocionalmente frágil


Un estudio publicado en la revista estadounidense Academy of Management Review demostró que el e-mail suele aumentar la probabilidad de conflictos y la mala comunicación, porque tendemos a malinterpretarlo. "Solemos leer como neutrales los mensajes positivos, y los neutrales, como negativos. Es más: los chistes son calificados como menos graciosos por quienes los reciben que por quienes los envían. ¿Por qué? El mail es emocionalmente frágil", afirma.

Es fácil malinterpretar el contenido de un e-mail, porque el intercambio se agota en la palabra escrita: la voz, el tono, los gestos, la distancia entre los cuerpos, la musicalidad del lenguaje, todo lo "no verbal" que enriquece y contextualiza al puñado de letras que hilvanan el mensaje queda suprimido.

"La comunicación se empobrece por la falta de aquello que llamamos redundancia, y esto amplifica el margen de interpretación subjetiva. La palabra escrita es más ambigua que la voz", dice el psiquiatra Julio Moreno, estudioso de cuestiones vinculadas al uso de la web. "Y es peor con el Blackberry y el i-Phone --subraya--, porque uno recibe mails en cualquier lado y contesta rápido y sin reflexionar".

Tras liderar varias investigaciones al respecto, el psicólogo estadounidense Justin Kruger concluyó que "la mitad de los lectores de mails no comprende del todo su sentido, porque no sabe en qué contexto poner lo que lee". Uno deduce e interpreta a partir de sus propios prejuicios y expectativas, asegura.

"Es la falta de habilidad para salir del propio horizonte de percepciones lo que termina generando una comunicación deficiente. Quien redacta sobreestima su capacidad de ser claro y cree que su texto dice sólo lo que quiere decir. Pero no: interpretamos según lo que consciente o inconscientemente ya traíamos en mente, y de acuerdo con el modo individual en que cada uno se explica a sí mismo las cosas".

Kruger señala que es comprensible que pensemos que el tono y las emociones expuestas en el mail son obvias para el que lee, porque cuando estamos escribiendo en nuestra mente "escuchamos" el tono y la intención de lo que buscamos transmitir. Pero "lo que uno escribe no es siempre lo que el otro lee".

El famoso psicólogo Daniel Goleman, autor del best seller La inteligencia emocional, analizó el tema. Sostiene que la mala interpretación del mail es frecuente porque más allá de los emoticones --las caritas armadas con signos de puntuación-- no existe en el mail un canal que exprese lo que sentimos. "Pequeñas diferencias entre quienes cambian mails pueden crecer fácilmente, hasta llegar a rupturas", advierte.

La psicóloga Gloria Husmann coincide. "Un mail es un peligro en manos de alguien impulsivo, porque cuando una situación le resulta confusa o cuando su impaciencia crece por la falta de respuesta inmediata, sus sentimientos de inseguridad se agudizan y acumula una gran tensión interior, que sólo puede liberar mediante una explosión de ira dirigida al destinatario.

Pero el alivio dura poco. Al calmarse y al evaluar la situación con una mirada más tolerante, ya es tarde. El mail quedó convertido en un arma de dos direcciones: hirió a quien lo recibió y, también, a quien lo envió".

El desajuste entre lo que se quiso decir y lo que el otro entiende también tiene que ver con que emisor y receptor no comparten contextos: leen y escriben en tiempos y espacios distintos y bajo la influencia ineludible de su estado de ánimo y de la "historia" que ese vínculo tuvo hasta ese momento.

"El mail no es conveniente para tratar temas delicados. No debería usarse para aclarar un malestar o una situación conflictiva", dice Husmann. Sobran ejemplos de interpretaciones erradas. Mejor un mate, un cafecito, y cara a cara. Como antes.

Ejercitá tu salud emocional

Auspicia este blog: Coca Cola

noviembre 07, 2008

Autocontrol emocional

"Tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al impulso. Ése es el fundamento mismo de cualquier autocontrol emocional».
Daniel Goleman

noviembre 05, 2008

Frase

"El país más extranjero está en el interior. Somos nuestro propio continente oscuro, somos nuestra propia frontera salvaje".
Alice Walker

noviembre 02, 2008

Inteligencia Emocional en la pareja ¿CÓMO ATRAER A LA PERSONA QUE NOS GUSTA?


Reportaje a Abel Cortese en la revista "Buena Salud"

¿CÓMO ATRAER A LA PERSONA QUE NOS GUSTA?



MUCHA GENTE DESEARÍA CONOCER A ESA PERSONA QUE LO PUEDA HACER FELÍZ PERO PARA LOGRARLO, DEBE ACTUAR CON INTELIGENCIA, TRABAJAR DE MANERA ACTIVA E INICIAR UN CAMINO DE SEDUCCIÓN QUE NUNCA TERMINE.

¿EN QUÉ CONSISTE EXACTAMENTE LA SEDUCCIÓN?
Etimológicamente, seducir quiere decir “atraer con engaños". Pero en el campo de las relaciones entre los dos sexos, a la hora de vincularnos con aquella persona con la que estimo puedo establecer una relación duradera, la seducción es apenas la primera de tres etapas.

¿CUÁLES SON ESAS TRES ETAPAS?
La primera es la llamada seducción sensual
es la que se da a través de los sentidos: Induye el aspecto, la ropa, el lenguaje corporal. La segunda etapa es la intelectual y ocurre cuando empezamos a interactuar con el otro, cuando pasamos de las miradas a la palabra. En esta etapa suele darse muchas veces lo que solemos interpretar “desilusión", que no es más que la discrepancia entre el aspecto sensual y el intelectual. En esta fase también se detectan las afinidades y las contradicciones. Y por último está la seducción actitudinal, el modo de ser.

¿ESTAS ESTAPAS SON CRONOLÓGICAS?
Convencionalmente sí, pero en la vida real ocurre muchas veces lo contrario: una persona se siente atraída por otra cuando descubre una actitud determinada. Incluso, hasta
Ese momento el aspecto sensual no era para nada relevante: no le gustaba, le resultaba indiferente, lo que se expresa con frases del estilo " No es mi tipo".

UNA CONOCIDA ME CONFESÓ QUE SE HABÍA ENAMORADO DE UN COMPAÑERO DE TRABAJO CUANDO EN UNA REUNIÓN DE FIN DE AÑO LO VI DESCORCHAR LA BOTELA DE CHAMPAGNE: HABÍA ALGO EN EL GESTO DE ÉL QUE LE PARECIÓ MUY VIRIL...
iQué interesante esa anécdota! Porque justamente, ciertas actitudes conmue­ven determinadas necesidades instinti­vas nuestras, en este caso me imagino que a ella la seducían los hombres fuer­tes. Es una actitud íntimamente ligada a un mensaje corporal. Tal vez ese hombre con la palabra no era nada ducho, pero su cuerpo podía transmitir esa energía, incluso inconscientemente. O puede darse al revés: hay una película que de­sarrolla muy bien esta temática. Es "Una relación particular" que narra la historia de dos personas que se citan sólo para tener relaciones sexuales. Y en el desa­rrollo de esos encuentros empiezan a encontrar afinidades. Y cuando quieren acordarse están enamorados, ese mo­mento en donde la seducción nos compromete verdade­ramente, nos vuelve vulnerables-.

¿NO HAY RECETAS PARA SEDUCIR?
Sería contradictorio que las hubiera, porque al ser todos diferentes, nos gustan y seducen aspectos diferentes. Hay una ley, pero es paradójica.

¿CUÁL ES ESA LEY?
Conocer al otro y tratar de seducirlo desde ese conocimiento. Por eso no hay recetas. Cuanto más sé del otro, más chances tengo.

PERO PARA ESTO HAY QUE CONOCERLO. ¿CÓMO PUEDE LOGRARSE ESE PRIMER ACERCAMIENTO?
Tendríamos que diferenciar entre cómo atraer y cómo se­ducir. Atraer es simplemente llamar su atención, seducir es lograr que me desee. Y es necesariamente un paso poste­rior. Si no he logrado llamar su atención, imposible seducir. Y para empezar a hacer esto, es imprescindible que haya afini­dad y la seguridad de que el otro está decodificando mi mensaje. Tengo que establecer un código. Tengo que tener cierta concien­cia de la situación, preguntarme: ¿lo que yo hago, es captado? ¿vuelve en forma positiva o como rechazo? En el fondo, seducir es escuchar. Pero no es un escuchar cualquiera, sino aquel del que hablan los chinos. Ellos, para la palabra escuchar tienen un ideograma que condensa los siguientes significados: 1) oído, 2) atención: si yo estoy armando un personaje, este ítem no puede desarrollarse en toda su magnitud. Prestar atención puede atraer como un imán. El tercer elemento son los ojos: hay que mirar al otro cuando interactuamos. Y el cuarto elemento es el corazón: escuchar con el corazón, ahí está la clave de lo que le pasa al otro.



¿HAY DIFERENTES ESTILOS DE SEDUCCIÓN?
Sí. Hay todo un arte de " hacer el verso" entre los hombres, como si hubiera un manual donde aprenden a seducir mujeres: a la in­telectual le regalo un libro, a la deportista la invito a correr. Es un poco artificial. Una forma de seducir al otro es la admiración: cuan­do uno está espontáneamente admirado por otro, es un mensaje seductor muy potente. Hay pocas personas que se resisten a esto.

EL FILÓSOFO FRANCÉS BAUDRILLARD DECÍA QUE “NADA MÁS SEDUCTOR QUE SER SEDUCIDO”
Sí. Cuando alguien repara en nosotros, aunque más no sea para hacerle un mimo al ego, inmediatamente capta nuestra atención.


SIGAMOS CON LOS ESTILOS...
Otro estilo es el maternal y el paternal, que son exitosos si se com­plementan con otro dependiente. El ejemplo más clásico es el del jefe y la secretaria: el poder desde un lado y la necesidad de pro­tección desde el otro. En el maternal está el caso típico de la mu­jer que "cocina todo lo que a él le gusta". Esto, aunque parezca pasado de moda, sigue siendo un atractivo muy poderoso para los hombres: una mujer que lo alimente, como de bebé lo alimenta­ba su madre. Tiene que ver con la ligazón al pecho, tan primordial. Un estilo particular es el de " la diosa ": la mujer que hace hincapié en lo sensual, la ropa, el perfume, una manera de caminar, la apa­riencia. El problema con este estilo es que suele atraer a personas equivocadas. Es muy habitual en las actrices o en las vedettes, en las mujeres que llaman la atención físicamente: usan eso como imán y después se quejan de que "no las valoran" o se sorpren­den al ver que al hombre no le interesan demasiado sus conflictos, su interioridad, su aspecto intelectual. En general, éste es el pro­blema más importante que tienen por dilucidar las mujeres a la ho­ra de atraer a una persona: ¿qué tengo que mostrar de mí? Por­que después hay que sostener eso. Por último, un estilo muy importante es el del misterioso: aquella persona que no se deja conocer, que parece abrigar un enigma, y que no hace más que desear conocerla. Muchas de estas perso­nas, en verdad, son simplemente introvertidos. Y es un estilo muy habitual en los hombres.

¿SE PUEDE SABER CUÁNDO UNA PERSONA ES LA QUE NOS CONVIENE Y CUÁNDO NO?
Depende no tanto de cuánto conozcamos al otro, sino de cuánto nos conozcamos a nosotros mismos. Cada uno debe sondear pro-fundamente qué es lo adecuado, en otras palabras: qué clase de hom­bre o de mujer es aquél con quien se podría experimentar felicidad y armonía durante un tiempo considerable. En una película una madre aconsejaba así a su hija: "cuando conozcas a un hombre y pienses que podrías casarte con él, hacéte la siguiente pregunta: ¿cuando nuestro bebé llore por la noche: es la clase de hombre que se levantará a acu­narlo?". Para esa mujer, esa era la clave del "hombre adecuado". Ca­da cuál tiene la suya, y hay que ser muy sinceros en este punto. Sobre todo porque el otro es un enigma y en los primeros acercamientos, es probable que casi todo lo que nos atraiga de él sea simplemente lo que queremos ver, no lo que es. Este mecanismo fue descripto por Sigmund Freud, quien le puso el nombre de "proyección".

¿DE QUÉ SE TRATA?
Es la depositación de aspectos personales y deseos sobre otro. Lo inte­resante, es que no siempre son aspectos positivos. Por ejemplo, es muy frecuente que una mujer que ha vivido una pareja tormentosa, violenta, empiece a ver señales en la persona que le gusta que le indican "debe de ser un violento". Y muchísimas veces no es así. Son sus temores que encarnan en el otro, y tal vez no la dejan ni acercarse a lo que podría ser una oportunidad.

PERO OTRAS VECES ES COMO UN SEXTO SENTIDO Y ESTÁN EN LO CIERTO...
Depende del grado de objetividad que se posea. A la hora del en­cuentro con el otro, no estamos solos: también está nuestro pasa­do y nuestras experiencias. Hay una autora americana, llamada Susan Jeffers que dice que debemos usar al pasado como al espejo retrovisor de un automóvil: debemos mirarlo de tanto en tanto, pero nuestra verdadera atención debe estar siempre puesta hacIa delante: si no, nos estrellamos. Nuestras experiencias pasadas son una guía, pero no un destino.

MUCHAS VECES ALGUIEN CREE ENCONTRAR A LA PERSONA ADECUADA POR CIERTOS DETALLES, QUE AL FINAL NO ERAN DECISIVOS.
En los adolescentes esto se da mucho: si él escucha tal música debe de ser fantástico. Se toma una parte por el todo, y sobreviene la decep­ción. 100% de proyección y 0% de conocimiento. Pero tampoco hay amor sin idealización, sin la suposición de que el otro tiene efectivamente las cualidades que yo estoy buscando. Por algo Freud ya decía que el enamoramiento es una psicosis temporal. El enamoramiento es una de tas pocas psicosis socialmente aceptadas. Por eso es que al enamorado es muy difícil "pincharle el globo", se somete a un desconocimiento vo­luntario: se aferra a un detalle y todo lo demás no importa. Pero tam­bién es común que suceda lo contrario: se puede tener a la persona adecuada en frente sin que nos percatemos de ello.

ES VERDAD, PERO ¿POR QUÉ NOS OCURRE?
Muchas personas tienen un molde rígido de lo que "debe ser' la pareja adecuada. Esto es más frecuente a partir de cierta edad, y sobre to­do, si se han atravesado experiencias amorosas anteriores. Las mujeres dicen: "yo nunca más un divorciado, o alguien que no me pueda man­tener" o no se acercan a un hombre porque es pelado, como su ex ma­rido. El tema de los prejuicios es un obstáculo muy grande a la hora de encontrar a la persona adecuada.

¿Y CÓMO SE PUEDE SORTEAR?
No es fácil, porque como dije, hay un enojo orgulloso en estas perso­nas, como si dijeran "a mí no me la hacen dos veces". Y no se dan cuenta que en sus gestos y sus actitudes se transmite esta cerrazón, y entonces, paradójicamente, los hombres buenos, apuestos y valientes que esperan en sus vidas, ¡salen despavoridos! Creen que el otro tie­ne la obligación de hacerlos felices, esto se nota y le aseguro que no es para nada seductor.

¿EXISTE EL AMOR A PRIMERA VISTA?
Es difícil contestar esa pregunta, porque habría que llegar a un acuer­do acerca de qué es el amor. Pero los que lo han experimentado ase­guran que sí, mientras que otros estiman que el amor es una construc­ción. SI existe es el "flechazo" y no está determinado únicamente por nuestros sentimientos, sino por cuestiones químicas, de laboratorio.

¿QUÉ CUESTIONES QUÍMICAS?
Como los animales cuando están en celo, de noso­tros emanan olores que provocan la atracción del sexo opuesto. Se llaman feromonas e incluso se los comercializa como perfumes. El olfato interviene en el proceso de atracción de manera decisiva y hay que tenerlo en cuenta si se quiere atraer a una per­sona. Cuando alguien dice: "me gusta su olor", tie­ne una altísima connotación sexual. Cuando deci­mos "él era bárbaro, pero no sé, no había piel", muchas veces es que la mente registró pequeños mensajes corporales, gestuales o actitudinales que provocaron rechazo. No es que no hubo piel, no hubo afinidad global, aunque no pueda decirse por qué. Está en nuestro cerebro emocional.

¿QUÉ ES EL CEREBRO EMOCIONAL?
Nosotros tenemos tres cerebros: el más primario es el llamado
cerebro reptil, responsable de la función sexual, el sueño y la alimentación, sobre él está el SNC (siste­ma nervioso autónomo) y más complejo, está el sis­tema límibico, al que se lo conoce como cerebro emocional, mil veces más rápido que la corteza ce­rebral pero que no se expresa en pensamientos si­no en emociones, por eso es difícil poner en palabras sus mensajes. Y las mujeres lo tendrían más desarrollado. Por eso es que al hombre le cuesta más registrar las señales del otro. En una interesante experien­cia, a hombres y a mujeres se les mostraban escenas de películas sin sonido: las mujeres siempre develaban qué le pasaba al personaje. Tie­nen más habilidad para decodificar. El hombre es más torpe en la lec­tura del lenguaje emocional de la otra persona, sobre todo cuando no es verbal.

LOS HOMBRES SON MÁS LITERALES, PERO TAMBIÉN SERÍAN MÁS SIMPLES?
Tienen menos vericuetos y aunque el hombre sea el que "avance", la mujer lleva ventaja: es mucho más probable que una mujer finalmen­te conquiste al hombre que desea. El hombre suele conquistar a la que le dio pie, no siempre a la que le gusta. La mujer puede armar estra­tegias y sostenerlas subrepticiamente, el hombre también las arma, pero se le nota enseguida. Lo masculino es lo concreto, lo evidente, lo literal. Pero esta ventaja femenina es un arma de doble filo.

¿POR QUÉ?
Porque ellas quieren decodifícar cada gesto y cada frase, como si to­do tuviera un sentido oculto. Después de un encuentro con un hom­bre, se puede pasar horas interpretando: "qué me habrá querido decir"... Y el juego de seducción tampoco es TAN complicado, ¿no?

A VECES UNA PERSONA ESPERA COMO SEÑAL CIERTA ACTITUD Y PARA EL OTRO LA SEÑAL DE RECIPROCIDAD PASA POR OTRO LADO.
Es muy frecuente. Por ejemplo, en personas con códigos comunicacionales muy pobres, las personas que hablan poco, que parecen hoscas. ¿Cómo hacer para detectar sus señales? Una buena indica­ción es observarla en otros contextos: ¿cómo reacciona cuando algo le agrada o cuando le molesta? Tal vez yéndose, sonriendo, sonrojándose, o con un tic. Descubrir el estilo reactivo de la otra persona es fundamental.

¿CÓMO SE CAPTA LA DIFERENCIA?
La primera etapa, la de la seducción sensual pue­de ir bárbaro, pero hay que captar lo que pasa en lo actítudinal: ¿esa mujer me mira sólo a mí cuan­do hablamos en una fiesta o está pispeando por sobre mi hombro a ver quién anda por ahí, está conmigo en nuestra escena, o está haciendo ella su escena y yo soy un actor más? Eso puede in­tuirse... Pero no hay que ser lapidarios. Hay que ser lento para juzgar, y rápido para empalizar. Hay que dar la oportunidad. Muchas relaciones que tenían futuro se cortan por esa intolerancia inicial de que las cosas tienen que ser así o así. Yo percibo que si vos no me llamaste es porque te es­tás haciendo la interesante, y a lo mejor tenés a tu mamá muy enferma y no estás con ánimo de na­da. Otros hombres parecen indiferentes pero en verdad están siempre "preparándose para ".nun­ca están listos, hablando de encarar a una mujer, y si puede ser mañana mejor. Por eso es que es importante que la mujer dé señales -una mirada insinuante como al descuido siempre es efectiva- porque tengamos en cuenta que el hombre es quien en definitiva tiene que hacer la acción concreta de invitar a salir por ejemplo, y para eso necesita estar medianamente seguro. Los hombres pueden manejarse bien en muchas etapas pe­ro cuando viene el momento, de pedir el teléfono, de proponerle ir a un hotel, hacen agua.
A todos nos cuesta discernir si el otro es tímido o no tiene interés. Por eso los radares de la empatia deben funcionar a pleno. Todos te­nemos temor al rechazo, es universal. Cuando el temor es conscien­te, es posible que una persona envíe señales de "ayuda", pidiendo las garantías de las que hablamos antes, para poder avanzar. El gran problema es cuando el miedo al rechazo es inconsciente, porque en­tonces se produce la fantasía autocumplidora: el sujeto envía señales equívocas, hostilidad, automarginación, excesiva apatía y esto despierta en el otro a su vez el miedo al rechazo. Entonces es cuan­do hay que jugarse o no jugarse.

¿EN QUÉ SENTIDO?
Decirse: si esta persona me interesa mucho, voy a volver a intentar­lo, aun a riesgo de ser rechazado. Como dice el refrán: "Más vale andar con dolores que andar sin tener amores".

¿SE PUEDE APRENDER A DESBLOQUEARSE?
Por supuesto. Hay terapias cognitivas. Una técnica muy útil es ima­ginar previamente la situación como si uno estuviera en ella muy re­lajado, casi dominando lo que sucede. Una vez que se llega a ese punto, se empieza a imaginar la situación desde el principio, dejan­do que los personajes (ella y él en este caso) vayan diciendo espon­táneamente sus propios parlamentos. Es imaginar una improvisa­ción, que de última es como vivimos: improvisando.

EN LOS FÓBICOS ES UN PROBLEMA
Sí, porque no sólo es la mente sino el cuerpo el que dice: "¡Peli­gro! " , se acerca la intimidad! ! " . Entonces no aparece la seducción, ni el humor, ni la sonrisa, a veces ni la palabra. La tensión física y psicológica lo domina todo. Una pista es qué el fóbico desvía la mi­rada, el que está siendo seducido la baja.

¿HAY INDICADORES PARA SABER CUANDO LE INTERESAMOS A ALGUIEN?
El primero es el contacto ocular, incluso en contra de la propia voluntad. Si alguien nos mira, algo de atracción hay. Pero el contacto
ocular tiene que ser significativo. Es una mirada con intención, erótica, con sentido.
En segundo término, hay una determinada posición corporal que es signo inequívoco de interés: la persona que se siente atraída por otra que está cerca de ella gira su cabeza y también a veces sus manos hacia otro lado, como si hablara con otro, pero su tronco y sus pies están orientadas hacia la persona que los atrae.
El nerviosismo también es un factor muy importante.

EL PROBLEMA CON LA MIRADA ES QUE NOS DEJA EN LA INCERTIDUMBRE...
Cuidado, las palabras son concretas, pero eso no quiere decir que sean ciertas. Hay miradas muy intensas, que dan más garantías que las palabras. "Me comía con los ojos", se escucha decir.

¿HAY ALGÚN ARMA QUE SEA INFALIBLE A LA HORA DE ATRAER A LA PERSONA ADECUADA?
No sé si infalible, pero hay una que además de su efectividad, nos pro­tege de los eventuales rechazos. El humor. El humor distiende, abre la mente, provoca confianza. No hay nada más íntimo que reírse con alguien. Después de esa experiencia, las personas se sienten unidas. El humor no tiene contraindicaciones en la conquista, si está bien do­sificado. El chistoso permanente, o el grosero, no resultan atractivos. Pero el humor junto con la inteligencia son difíciles de resistir.

¿POR QUÉ CREEMOS QUE CIERTA PERSONA ES LA ADECUADA CUANDO EN VERDAD NO LO ES?
A muchas personas les cuesta no estar enamoradas. Necesitan una ilusión para sostener sus vidas, para darle ese toque de emoción y adrenalina. Para esas mujeres, todos los hombres son EL hombre.

TAMBIÉN HAY HOMBRES QUE PERSIGUEN A MUJERES QUE
NO VAN A DARLE IMPORTANCIA, Y EN CAMBIO, AQUELLAS QUE PODRÍAN SER COMPATIBLES NO LES INTERESAN...

Puede ser uno de los disfraces del temor al compromiso, "yo busco, pe­ro no encuentro", pero también una adicción al conflicto. Si falta ese elemento, pareciera que no hay amor.


ALGUNAS PERSONAS NO APRENDEN DE LA EXPERIENCIA, SIGUEN APUNTANDO AL INDIVIDUO EQUIVOCADO...
Porque creen que lo que falló fue el objeto, y no ellos. No cambian el patrón, cambian el objeto al que se aplica. No conocen otra cosa. Es lo que Freud llamó la compulsión a la repetición: personas con situacio­nes emocionales no resueltas son atraídas por aquellos que les permi­ten repetir su conflicto, con la ilusión inconsciente de que ahora sí, van a solucionarlo. Es que en un punto, hay que aceptar una pérdida del goce que emana del conflicto. No es tan fácil sustraerse a eso, porque está muy emparentado con la pasión. Se vibra mucho más cuando hay obstáculos. Por eso es que en el proceso de seducción facilitar las co­sas no es una buena estrategia.

¿POR QUÉ?
Porque el libre acceso atenta contra el deseo. Y es por eso que, sabia­mente, muchas mujeres, aunque sientan deseos, no tiene relaciones con un hombre en la primera cita. Y lo que es curioso: mucho menos si el hombre les interesa de verdad.

¿CONVIENE MOSTRARNOS COMO SOMOS?
La sinceridad es siempre coyuntural. Nunca es absoluta. La gran venta­ja de ser uno mismo es que mitad de la tarea está realizada, pero hay que soportar que eso que somos al otro no le guste, ¿estamos dispues­tos a eso? Cuando uno usa artilugios, siempre se puede preservar la autoimagen, porque de últimas, el otro no quiso lo que le mostramos, que no es todo lo que somos. Adaptarse al estilo del otro es casi ga­rantía de éxito. Pero el problema es que no es así como somos. La película de Woooy Allen "Todos dicen te quiero" lo muestra muy bien: él averigua todo lo que a ella le gusta y se aparece ante sus ojos como el hombre ideal. Pero a la larga, no funciona. Porque él no es así. Y además, ella no quiere a un hombre que le da todo, quiere al que la
deja con un poco de ganas.

A MEDIDA QUE VAMOS CRECIENDO ¿CAMBIA EL ESTILO DE SEDUCCIÓN?
Sí, sin duda. Y es bueno que así sea. Hombres que siguen en el descompromiso absoluto, sin pareja, sin hijos, o con hijos de los que no se hacen cargo, engañándose con la ilusión de que "tal vez mañana en­cuentre a la mujer de mis sueños". Cuando uno les pregunta: "cómo, no te casaste todavía, ¿por qué?", responden: "Y.. .todavía no se me dio", como si el amor fuera un juego de azar en el que ellos no hubie­ran tenido fortuna. Son inmaduros crónicos.
Volviendo al tema de los cambios en las formas de conocer al otro, por un lado le diría que sí, que la edad nos vuelve más pudorosos. Pero esto se ha equilibrado mucho en los últimos años, la gente de sesenta, incluso de ochenta, tiene una oferta de ac­tividades muy entretenidas para experimentar. No están para nada terminados, la pasan muy bien, bai­lan, se ríen, no abdican de su condición de seres de­seantes. Y es muy frecuente que vuelvan a formar : parejas, con los hijos ya grandes y se dediquen a ella con devoción. Si hay un prejuicio que vencer, por ejemplo en la tercera edad, es el propio: si uno cree que "ya no está para esas cosas", es muy probable que se quede solo. Y tampoco creo que a cierta edad "haya que renunciar a encontrar al amor y confor­marse con un buen compañero", es una visión mise­rable de uno mismo y del prójimo y que predispone a la búsqueda con poco entusiasmo. Claro que para encontrar a la persona adecuada, también hay que "reconocer las propias limitaciones...

LA LEY DE LA OFERTA Y LA DEMANDA
A mí aterra un poco esa frase de "cuando se tenga que dar se va a dar". A muchos se les ha ido la vida esperando que "se dé". Y aunque suene cruel, a medida que pasan los años, las posibilidades de formar una nueva pareja se reducen cada vez más. En el momento cuando las personas deberían bajar sus expectativas, o cambiar su modo de seducción, ser más amables, se vuelven más exigentes y hasta un poco agresivas. Es un círculo vicioso que se retroalimenta y que termina siempre en un mismo punto: la soledad. Hay un narcisismo mal entendido, como si fuera un orgullo no "necesitar" a otra persona.

HAY QUE SALIR A BUSCAR AL AMOR
Absolutamente... No una búsqueda activa, con el rifle al hombro, pero hay que estar atento, disponible en el sentido psicológico: de buen humor, sociable, bien arreglado aunque sea para salir a la es­quina, cuidarse físicamente es un modo de seducción aunque no se tenga pareja, indica que se desea gustar. Esas personas que pa­rece que no quieren que se las mire, que no hacen contacto con los ojos del otro, que hablan en voz baja o gritan, que nunca se quedan ni un minuto tranquilas, no son personas "disponibles" para el amor. Aunque lo necesiten desesperadamente, pero eso es otra cosa. Además, cuando hay demasiada necesidad, uno se puede volver resentido y en realidad, siempre hay que recordar que el otro, cuando nos mira siempre se hace la misma pre­gunta: qué tiene esa persona. Nunca nos pregun­tamos: qué necesita? Hay que mostrar qué se tie­ne para dar: tiempo, atención, comprensión, ale­gría, compromiso, atractivo sexual, pasión, fideli­dad... lo que cada uno crea tener.

ALGUNAS PERSONAS TIENE TODO ESO PERO POR EJEMPLO, NO SON ATRACTIVOS FÍSICAMENTE
Para las personas "feas", la seducción es un mundo totalmente diferente del de una mujer linda. Pero esto es en primera instancia. Está lle­no de mujeres obesas con una sensualidad increí­ble, que son muy atractivas, muy buscadas por los hombres y que dejan muy lejos a muchas lindas flacuchas. La vida amorosa global de una persona tiene matices muy ajenos al físico.

A LA HORA DE SEDUCIR LOS HOMBRES TIENEN MÁS VENTAJAS O DESVENTAJAS?
Que me odien las mujeres, pero yo creo que en el fondo, corremos con desventajas: no podemos sustraernos por ejemplo, a una mujer bonita. Eso es un punto de gran vulnerabilidad. La subjetivi­dad del propio deseo tiñe todo. Nuestro cerebro reptil nos traiciona.

ALGUNOS HOMBRES ATRAEN DESDE LA TIMIDEZ Y EL DESVALIMIENTO
Las mujeres tienen que tener cuidado con estos hombres, porque para ellas es fácil adoptar la posición materna, pero después: ¿van a querer seguir siendo eso y nada más? Seguramente no, van a querer ser tratadas como mujeres, por un verdadero hombre. Y di­fícilmente puedan hacerlo. Tal vez es más sensato perder el parti­do que sí queremos jugar y no ganar en el que no nos interesa.



FINALMENTE ¿CÓMO ATRAER A LA PERSONA ADECUADA?
Primero conociéndola para ver si efectivamente es la persona ade­cuada; después seduciéndola para que nos conozca, y por último, cruzando los dedos para que lo que ambos hemos conocido del otro nos siga gustando para toda la vida.

Necesidades emocionales (para aplicar en una empresa)

Es importante conocer las necesidades emocionales que todos tenemos para poder darles lugar a estas necesidades de las personas en las empresas.

Estas son:
de Seguridad
de Sorpresa, variedad, reto
de Singularidad (sentirnos especiales)
de Conexión (sentirnos parte de un grupo)
de Crecimiento (podemos crecer)
de Contribución (nos espanta ser irrelevantes)