septiembre 29, 2009

LA HABILIDAD EMOCIONAL DE DESARROLLAR CORAJE


El coraje eleva nuestro ánimo y nos carga de energía suplementaria cuando nos encontramos en dificultades.


**El coraje está asociado a nuestra capacidad para reaccionar con control en algunas situaciones en las que nos damos cuenta de que nuestra acción o nuestra comunicación habituales son insuficientes para lograr lo que deseamos.


**Ante condiciones adversas nuestro pensamiento reconoce factores o personas que nos someten a una presión superior, ante la cual nuestras respuestas normales no logran resultados satisfactorios. Sin ‘algo más que debemos añadir’ nos vemos vencidos y deseamos huir de la situación.


**Este ‘algo más que debemos añadir’ no necesariamente tiene que ser una acción visible. Puede concentrarse en soportar una situación en silencio, sin huir, y sin reaccionar agresivamente. El coraje no equivale exactamente a ‘sentir rabia’, aunque ambos sentimientos pueden llegar a mezclarse. El coraje, sin duda, es una emoción controlada.


**Para desarrollar el coraje es necesario borrar de la mente la idea de sentirnos vencidos por la situación. El coraje se asienta en la idea de ‘seguir luchando’, y ello quiere decir, ni más ni menos, que nuestra actitud interna debe modificarse, para así sacar de nuestra mente los pensamientos derrotados, y sustituirlos por pensamientos de resistencia.


**Recuerde que, en muchas situaciones, gana el que aguanta. Y es lógico que aguante más quien disponga de más coraje.


**Algunos mecanismos puramente físicos ayudan a generar coraje: apretar los dientes, guardar silencio sin perder los nervios, aguantar la respiración y luego respirar profundamente.


**Si se queda paralizado porque las personas con las que está le imponen miedo, imagíneselas en una situación ridícula (en ropa interior, por ejemplo; o trate de visualizar su caricatura exagerando mentalmente sus rasgos).
Federico Gan

septiembre 22, 2009

El lenguaje de los sentimientos


La ansiedad es el temor al daño o a la pérdida.

El daño o la pérdida llevan al enojo.

El enojo contenido lleva a la culpa.

La culpa no aliviada lleva a la depresión.


Dr. David Viscott

septiembre 15, 2009

Entrenamiento para la amistad


Inteligencia Emocional en la Educación
La Inteligencia Emocional se aprende

Hay una esperanza para los niños rechazados, a pesar de su ineptitud. Steven Asher, psicólogo de la Universidad de Illinois, ha preparado una serie de sesiones de "entrenamiento para la amistad" para niños que no son populares, que ha demostrado tener cierto éxito. Identificando a alumnos de tercer y cuarto grado que eran los menos queridos en sus clases, Asher les dio seis sesiones sobre "cómo hacer que los juegos sean más divertidos", mediante ser "amistosos, divertidos y agradables". Para evitar que fueran estigmatizados, a los chicos se les dijo que actuaban como “consultantes” del entrenador, que estaba tratando de aprender qué clase de cosas podían hacer para que los juegos fueran más divertidos.

Los niños fueron entrenados para actuar de maneras que Asher descubrió como típicas del comportamiento de los niños más populares. Por ejemplo, fueron alentados a pensar formas alternativas de sugerencias o compromisos si no estaban de acuerdo con las reglas, en lugar de pelear; a recordar que debían charlar con el niño con el que estaban jugando e interesarse en hacerle preguntas; a prestarle atención y observar qué estaba haciendo; a hacer algún comentario agradable cuando la otra persona tenía un acierto; a sonreír y a ofrecer ayuda, sugerencias o aliento.


Los niños también trabajaron estas formalidades sociales jugando a juegos como "Recoger Palillos" con un compañero de clases, y luego se les informó cómo había sido su desempeño. Este minicurso acerca de cómo llevarse bien tuvo efectos notables: un año más tarde, los niños que habían sido entrenados, esos que habían sido seleccionados por ser los menos queridos de sus clases, se encontraban firmemente instalados en medio de la popularidad de sus clases. Ninguno era una estrella, pero tampoco había ningún rechazado.


del libro "La Intelilgencia Emocional" de Daniel Goleman

septiembre 08, 2009

Los sentimientos enterrados


Una consecuencia muy dañina de los sentimientos no expresados es que, a menudo, en lugar de desaparecer, crecen y creen hasta que, como en un envase de aerosol, pueden estallar.

Más aun, necesitaba una manera de hacer que esos sentimientos trabajaran en su provecho; verlos como eran: signos que señalaban el camino en el laberinto.

Si bien casi todos nosotros somos expertos en el manejo e los sentimientos agradables – alegría, felicidad, cariño, gratitud- , sabemos muy poco de los desagradables. Los sentimientos negativos nos asistan y ponen incómodas a las personas que nos rodean, así que tratamos de evitarlos lo más posible.

En realidad la sociedad no alienta a que evitemos encarar los sentimientos penosos, nos dice: “Tómalo con calmo, contrólate, sé fuerte”. Esta actitud es reforzada una y otra vez de muchas maneras. Por ejemplo en un funeral, a menudo se escuchan comentarios respecto de los miembros de la familia afectada: “¿No es cierto que ella lo está soportando bien?”; “El se controla muy bien”.

Es decir que las personas que “se aguantan” y “se controlan” son aquellas que no expresan sus sentimientos. Es así como se enseña a mantener las emociones penosas encerradas en nosotros, a evitarlas o a enterrarlas o a no dejarlas salir. Es mejor mantenerlas adentro, controlarlas; si no, ser nos irán de las manos.

Detrás de todo esto está la idea de que las emociones son irracionales y no deben expresarse abiertamente porque eso nos impediría encarar racionalmente nuestros problemas. Por desgracia para una persona en crisis, el mero hecho de negar, enterrar o ignorar los sentimientos penosos puede tener consecuencias dañinas y muy duraderas.

Desde luego que estos sentimientos penosos intensos no siempre afloran en forma dramática.
Pueden permanecer hirviendo en lo profundo de nuestro ser, consumiendo más y más energía vital, quitándonos la fuerza; pueden carcomer las fibras del bienestar emocional, alterar el equilibrio normal de la salud física. Nuestros cuerpos y nuestras emociones son sistemas en conexión absoluta. Cuando algo ocurre en un sistema, afecta al otro también. Un golpe emocional puede crear malestar físico.

Los sentimientos penosos no desaparecen; de alguna forma van a manifestarse. Pueden aparecer como insomnio, dolor de espaldas, una úlcera, un dolor miserioso o náuseas. A algunas personas les duele la cabeza; otras tienen picazones o pierden peso. A menudo este efecto de los sentimientos negativos agrava una vieja herida o lesión o enmascara algún otro malestar físico inexplicable, golpeando donde el organismo es naturalmente más débil; para alguno será una sinusitis, para otro, una articulación artrítica. La lista es interminable.

La escultura es de Margarita Gordyn

septiembre 01, 2009

Para transmitir emociones, el tocar es tan efectivo como hablar



El tacto posee su propio vocabulario, pero es diferente entre varones y mujeres

NUEVA YORK.- Investigadores han hallado evidencia experimental de que tocar puede valer más que mil palabras, y de que un efímero contacto físico puede expresar emociones específicas, en forma silenciosa, sutil e inconfundible.

Científicos liderados por Matthew J. Hertenstein, un profesor asociado de psicología de la Universidad DePauw, reclutó a 248 estudiantes, para que sean tocados o toquen a un compañero previamente desconocido, para tratar de comunicar una emoción específica: enojo, temor, felicidad, tristeza, disgusto, amor, gratitud o simpatía.

La persona que era tocaba no podía ver y desconocía el sexo de quien lo tocaba, a quien se le indicaba que tratar de transmitir alguna de las ocho emociones mencionadas; ambos permanecían en silencia durante el experimento. Cuarenta y cuatro mujeres y 31 varones fueron tocados por una compañera, mientras que 25 varones y 24 mujeres fueron tocados por un compañero varón.

Finalmente, a cada persona tocada se le dio una lista de ocho emociones y se le pidió que eligiera aquella que había sido transmitida. También hubo una novena opción -"ninguno de estos términos es correcto"-, para eliminar la posibilidad de que al forzar la elección de la emoción cuando la persona no la había sentido realmente.

A quienes tocaban se les indicó que tocaran cualquier parte apropiada del cuerpo, y eligieron en forma variable la cabeza, la cara, los brazos las manos, los hombros, el tronco y la espalda.
La transmisión precisa de la emoción fue de entre el 50 y el 78%, mucho más elevada que el 11% que es lo esperable que ocurra por azar, y siendo tasas comparables a las que se observan en estudios sobre emociones verbales y faciales.

Los investigadores también registraron un complejo "vocabulario" de tactos: una sacaudida, un masaje, una palmada o un apretón; pequeños cambios en la presión aplicada; variaciones en la velocidad del toque; cambios en velocidad de los dedos al moverse sobre la piel; diferentes lugares y duraciones del contacto físico.

Tiffany Field, director del Instituto de Investigación en Tacto de la Universidad de Miami, comentó el estudio: "Esta información es muy interesante, y se suma a la ciencia de la emoción y de la comunicación".

En forma consistente, los participantes del experimento eligieron ciertas formas de tocar para transmitir emociones específicas. Para expresar temor, por ejemplo, generalmente agarraban y apretaban sin movimiento, mientras que para transmitir simpatía agarraban, daban palmadas y masajeaban.

Varones y mujeres eran igualmente capaces de interpretar el tacto, pero empleaban diferentes acciones para comunicar las emociones. Los varones raramente tocaban la cara, y sólo lo hacían cuando debían expresar enojo o disgusto hacía una mujer, o simpatía ante otro varón. Las mujeres, por su parte, tocaban las caras con bastante frecuencia para expresar enojo, tristeza y disgusto ante ambos sexos, y para expresar miedo y felicidad a un varón.

"La mayoría de los contactos duraban sólo cinco segundos, pero en esos momentos, somos capaces de comunicar distintas emociones. Es un sistema de señalización sofisticado que no conocíamos", dijo el doctor Hertenstein.

Diario La Nación

El video que ilustra es precioso, para los que no lo pueden ver entren a:
http://todas-las-emociones.blogspot.com/2009/09/para-transmitir-emociones-el-tocar-es.html