mayo 27, 2010

Cómo aplacar el enojo- Control emocional

Control emocional: Una de las cinco habilidades prácticas de la Inteligencia Emocional

"En cierta ocasión, cuando sólo tenía trece años, me enzarcé en una agria discusión en casa y salí de ella jurando que jamás regresaría. Era un hermoso día de verano y estuve paseando por el campo hasta que la paz y la belleza circundantes me invadieron y gradualmente fui tranquilizándome. Al cabo de unas horas regresé a casa sereno y completamente arrepentido. A partir de aquel momento, cada vez que me enojo busco una oportunidad para hacer lo mismo, lo que considero el mejor de los remedios.
Este relato forma parte de uno de los primeros estudios científicos sobre el enfado llevado a cabo en 1899, un estudio que aún sigue siendo todo un modelo de la segunda forma de aplacar el enojo, tratar de aplacar la excitación fisiológica ligada a la descarga adrenalínica en un entorno en el que no haya peligro de que se produzcan más situaciones irritantes. Eso supone, por ejemplo, que, en el caso de una discusión, la persona agraviada debería alejarse durante un tiempo de la persona causante del enojo y frenar la escalada de pensamientos hostiles tratando de distraerse.  Las distracciones son un recurso sumamente eficaz para modificar nuestro estado de ánimo por la sencilla razón de que es difícil seguir enfadado cuando uno se lo está pasando bien. El truco, pues, consiste en darnos permiso para que el enojo vaya enfriándose mientras tratamos de disfrutar de un rato agradable.
Pero el período de enfriamiento no será de ninguna utilidad si lo empleamos en seguir alimentando la cadena de pensamientos irritantes, ya que cada uno de éstos constituye, por sí mismo, un pequeño detonante que hace posibles nuevos brotes de cólera. El poder sedante de la distracción reside precisamente en poner fin a la cadena de pensamientos irritantes. 

La importancia de aprender Habilidades Sociales

Habilidades Sociales: Una de las cinco Habilidades prácticas de la Inteligencia Emocional

Prestemos atención a la siguiente lista y veremos la importancia de desarrollar
nuestras habilidades interpersonales. 


a Supervisar empleados.
a Ser padres (y ser hijos).
a Trabajar en equipo.
a Mantener una relación estable.
a Tratar con su jefe.
a Participar en su comunidad.
a Ayudar a otros y enseñarles nuevos procesos.
a Ser un consumidor.
a Conseguir encargos de trabajo.
a Entrevistar a candidatos; ser entrevistado.
a Estar relacionado con médicos, enfermeras y profesionales de la salud física y  mental.
a Vender a clientes.
a Asistir a fiestas.
a Cultivar relaciones.
a Interaccionar con colegas o compañeros de clase.
a Chatear por Internet.



mayo 14, 2010

Relajamiento no significa pereza


Relajamiento no significa pereza. Sobre esto los yoguis dan a sus alumnos el ejemplo familiar del gato. Observémoslo: está extendido, echado pesadamente, tranquilo, inerte. No se advierte en él la menor contracción. Se diría que es un animal muerto. Pero basta que una rata aparezca en el horizonte y ya está listo para la acción. La pequeña fiera, con sus músculos a punto, sus mecanismos bien aceitados, está absolutamente ágil, porque ha almacenado una gran reserva de energía durante su completo reposo. El hombre ha perdido este secreto. Debe aprender esta lección del gato: poder ser enérgico en el momento oportuno, merced a no haber malgastado las energías. 

mayo 13, 2010

RELAJARSE produce una situación psico-física completamente contraria a la del stress

Estamos en un continuo estado de tensión, y cualquier estímulo repercute en los músculos, las glándulas, los órganos y la psiquis. Y lo peor, es que tal estado tensional escapa casi siempre a la consciencia. Vivimos con los músculos contraídos, aun cuando no es necesaria ninguna actividad, consumiendo importantes cantidades de energía y dañando órganos y músculos. Aumentamos nuestro estado potencial o real de irritabilidad, de inestabilidad, de fatiga.

Entramos en este círculo vicioso que nos termina pareciendo normal: el  estado de tensión psíquica repercute sobre nuestra parte física, y ésta, de rebote, acentúa nuestra tensión psíquica.

Y conviene recordar que ‘la mayor parte de la fatiga que padecemos es de origen mental; en realidad, el agotamiento de origen puramente físico es raro’.



La audacia no es la ausencia de miedo

Miedo, Audacia
En la célebre novela ‘MOBY DICK’, el temerario capitán Ahab dice: "No llevaré en mi ballenera a ningún hombre que no le tema a la ballena".
La audacia no es inconsciencia ni negación del peligro y de los riesgos. Pero sí es superar la inseguridad y el temor.
Si hay algo que querramos  hacer, cualquier cosa que sea, no debemos permitir que el miedo nos lo impida.
Ralph W. Emerson: ‘HAZ LO  QUE TEMES Y LA MUERTE DEL TEMOR SERA SEGURA’.

mayo 05, 2010

Dan Bobinski revela 10 claves para aprender a ser emocionalmente inteligente y lograr así un mejor desempeño profesional

1. Al pensar en los estilos de personalidad se deben descartar las ideas de “bueno” o “malo”. Las personas son simplemente diferentes. 

2. La gente identifica frecuentemente “diferente” con “difícil”; en realidad lo diferente sólo es difícil porque las personas no han aprendido a trabajar efectivamente con las diferencias. 

3. Así como un palo tiene dos extremos, las personas tienen fortalezas y debilidades. Todas las fortalezas tienen una debilidad asociada y todas las debilidades tienen una fortaleza asociada. Cada quien escoge cuál extremo del palo va a recibir su atención. 

4. Todos los estilos de personalidad le suman a la fortaleza de un equipo; solo es cuestión de enfocarse en las fortalezas en vez de en las debilidades. Quien se enfoca en las fortalezas se hace más fuerte y quien lo hace en las debilidades se hace más débil. 

5. Buscar las fortalezas en los diferentes estilos no es algo que se dé naturalmente, sino que debe ser conseguido con un esfuerzo constante. 

6. No se puede ser efectivo si se espera que todo el mundo se encuentre en el propio terreno. 

7. No se puede asumir que se conoce lo que para otra persona significa ganar; se puede tener una idea general pero para ser efectivos realmente, es mejor preguntar. 

8. Al poner los objetivos personales por encima de los de los demás, de los del equipo y de la misión y visión de la organización se crean divisiones que debilitan mucho la habilidad de maximizar resultados. 

9. La efectividad tiene que ver con hacer lo correcto y la eficiencia con hacerlo rápidamente. Cuando se trabaja con personas la efectividad rara vez es eficiente. Los mejores resultados se obtienen, generalmente, cuando se toma el tiempo necesario para hacer las cosas correctamente a través de distintas relaciones. 

10. Una cosa es comprender estos puntos y otra diferente es llevarlos a cabo; el camino más largo pueden ser las 18 pulgadas que hay entre la cabeza y el corazón.

Link Test de personalidad y Temperamento:
http://www.inteligencia-emocional.org/test-de-personalidad/index.htm


Extracto de una nota publicada en Tendencias 21