mayo 14, 2010
Relajamiento no significa pereza
Relajamiento no significa pereza. Sobre esto los yoguis dan a sus alumnos el ejemplo familiar del gato. Observémoslo: está extendido, echado pesadamente, tranquilo, inerte. No se advierte en él la menor contracción. Se diría que es un animal muerto. Pero basta que una rata aparezca en el horizonte y ya está listo para la acción. La pequeña fiera, con sus músculos a punto, sus mecanismos bien aceitados, está absolutamente ágil, porque ha almacenado una gran reserva de energía durante su completo reposo. El hombre ha perdido este secreto. Debe aprender esta lección del gato: poder ser enérgico en el momento oportuno, merced a no haber malgastado las energías.