mayo 27, 2015

Los niños tal como son



La verdadera educación consiste en comprender al niño tal como es, sin imponerle un ideal de lo que opinamos que debiera ser. Encuadrarle en el marco de un ideal es incitarlo a ajustarse a ese ideal, lo que engendra en él temores y le produce un conflicto constante entre lo que es y lo que debiera ser; y todos los conflictos internos tienen sus manifestaciones externas en la sociedad. Los ideales son un obstáculo real para nuestra comprensión del niño y para que el niño se comprenda a sí mismo.

Un padre de familia que quiere realmente comprender a su hijo no lo mira a través del velo de un ideal. Si ama a su hijo, lo observa directamente, estudia sus tendencias, sus caprichos, sus peculiaridades. Es sólo cuando no sentimos amor por el niño que le imponemos un ideal, porque entonces son nuestras ambiciones las que tratan de realizarse en él, queriendo que llegue a ser esto o aquello. Si amamos al niño, entonces hay una posibilidad de ayudarle a que se comprenda a sí mismo tal como es.


Si un niño miente, por ejemplo, ¿de qué sirve ponerle delante el ideal de la verdad? Primero hay que averiguar por qué miente. Para ayudarlo necesitamos tiempo para estudiarlo y observarlo, lo cual requiere paciencia, amor y cuidado; por otra parte, cuando no sentimos amor ni tenemos comprensión, obligamos al niño a seguir un molde que llamamos un ideal.


Del libro "Educacion Y El Significado de la Vida" Jiddu Krishnamurti

mayo 15, 2015

Ley aprobada para los “payasos de hospital”

ARGENTINA

La labor del "payaso de hospital" será incorporada al sistema de salud de la provincia de Buenos Aires como "medicina complementaria con el fin de llevar alegría a niños enfermos internados en hospitales, sus familias y a todo el personal".

En la nueva norma, iniciativa del diputado Darío Golía, se determinó que "se entenderá por payaso de hospital aquella persona especialista en el arte de clown que reúna las condiciones y requisitos para el desarrollo de su tarea en los hospitales públicos provinciales y municipales de nuestra provincia".
Estas personas deberán utilizar como lenguaje e instrumento principal el arte clown, según una ley aprobada por el Senado bonaerense.


"Cada servicio de terapia pediátrica deberá contar con un servicio de especialistas en el arte de clown o payasos hospitalario", sostuvo el legislador en su proyecto, inspirado en la labor del médico estadounidense de risa terapia Hunter "Patch" Adams, después llevada al cine, en 1998, con la actuación protagónica del actor Robin Willians Desde hace años, en el Hospital de Niños "Sor María Ludovica", de La Plata, y en otros de la Capital federal, la Asociación Civil "Alegría Intensiva, Payasos de Hospital" trabaja con niños internados y su entorno para que superen, a través de juegos y humor, situaciones traumáticas.
"La labor de los payasos de hospital es fundamental para lograr los objetivos de la risoterapia", aseguró Golía
"La capacidad de la risa mejora el acto médico y esto ha sido científicamente demostrado cuando se descubre que el cortex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír, cuando nos reímos el cerebro emite información necesaria para activar la secreción de encefalinas, que poseen propiedades similares a la morfina con capacidad de aliviar el dolor", explicó Golía al fundamentar la ley.


Aseguró que "la labor de los payasos de hospital o especialista en el arte clown es fundamental para lograr los objetivos de la risoterapia, y más cuando dicha terapia complementaria está dirigida a los niños enfermos". "Esta situación adversa puede cambiar cuando la lente utilizada es la mirada del clown, transformándose en lo que quisiéramos que sea, animando a los niños, a sus pares y al personal médico y no medico a jugar otra vez" dijo y recordó que existe en el mundo una corriente denominada "Humanización Hospitalaria" que "persigue la idea de que los pacientes sean abordados desde un enfoque integral, evitando las etiquetas médicas, las divisiones entre sano y enfermos".
Golía sostuvo que "se considera como viable y de aplicación para los niños, que son el sector que más lo capta la implementación de servicios de especialistas, el arte clown en los distintos hospitales de nuestra provincia como forma de medicina complementaria".

mayo 13, 2015

La incapacidad de encontrar el sentido de las emociones, como ejemplo la hipocondria


    
          La vida de un hipocondríaco diríase que aparece como normal, sin problemas ni grandes agobios o teniendo la persona total entereza, y todo iría de maravilla de no ser por la presencia de malestares físicos incomprensibles que nunca parecen encajar en los cuadros médicos oficiales. Las nauseas, los mareos, el vértigo, el aturdimiento, son tan evidentes que sería absurdo no pensar que obedecen a alguna misteriosa enfermedad, siendo que no se ve ni reconoce el poder la ansiedad como causa de los síntomas.

     Mientras que una persona preparada para reconocer sus emociones podría poder fácilmente etiquetar al aburrimiento, a la soledad, a la falta de estímulos, carencias sexuales, falta de afecto, rencor o ambición frustrada, el hipocondríaco padece de una alexitimia o incapacidad de encontrar el sentido de las emociones, sólo constata dolor de cabeza, de estómago, de las articulaciones, un extraño cansancio, molestias musculares misteriosas, sensaciones internas inquietantes, y todo ello le hace sospechar alguna enfermedad que coincidiera en algunos aspectos (aunque luego el médico encontrará más diferencias que similitudes).

     La relación atormentada con el cuerpo delata la presencia oscura de lo que, al no poderse decir, elaborar o matizar, sólo obtiene atención en la superficie de la piel, en la contracción muscular, en espasmos sin sollozo, fruncido de cejas sin pensamiento, dolor sin herida que lo produzca.

     Como quiera que lo que busca el hipocondríaco es en la dirección de la enfermedad, también se desconcierta al ver que nunca se resuelve el diagnóstico médico, ni ningún fármaco le cura de lo que no tiene.

     Algunos médicos odian a esta clases de pacientes que parecen hacerles perder el tiempo y que constantemente cuestionan su profesionalidad. Pero el mensaje de "no tiene usted nada'' niega la existencia de lo que el hipocondríaco ve con la evidencia de sus sentidos, y le hace vacilar entre la idea de ser locos alucinando cosas que no existen y la idea de que tienen algo tan raro que los mismos médicos desconocen (algo que evoca la posibilidad de ser un "caso perdido''). El hipocondríaco se ve obligado a luchar contra corriente en pos de la dignidad de un estado verdadero de enfermo, pero esa verdad parece escurrirse constantemente, no proviene de las autoridades consagradas, ni de la experiencias de los seres queridos, ni aparece en las enciclopedias, ni se deduce fácilmente de las sesudas deducciones sobre el mapa de las molestias.

     Esta situación cambia cuando encontramos por fin un trastorno verdadero, ¡la Hipocondriasis! . Es un trastorno donde confluyen la dificultad de conectarse con la intimidad de lo sentido y pensado, señales psicosomáticas de un alto nivel de ansiedad, rumiaciones fantasiosas sobre cuadros patológicos, sensaciones de incomprensión y desprecio y la tentación contante de estar pendientes de nuestro propio cuerpo rebelde.

     La psicoterapia intenta encontrar los caminos de la elaboración y descubrimiento de la vida emotiva, el reconocimiento de las necesidades no resueltas, el control de las ideas obsesivas y circulares sobre la enfermedad, los múltiples aspectos de las síntomas psicosomáticos, la adecuada gestión del ánimo y de la capacidad de goce de la persona.

19 Mandamientos de María Montessori para los padres de familia


  • Los niños aprenden de lo que los rodea.
  • Si criticas mucho a un niño, él aprenderá a juzgar
  • Si elogias con regularidad al niño, él aprenderá a valorar.
  • Si se le muestra hostilidad al niño, él aprenderá a pelear.
  • Si se es justo con el niño, el aprenderá a ser justo.
  • Si se ridiculiza al niño con frecuencia, él será una persona tímida.
  • Si el niño crece sintiéndose seguro, aprenderá a confiar en los demás.
  • Si se denigra al niño con frecuencia, se desarrollará en él un malsano sentimiento de culpa
  • Si las ideas del niño son aceptadas con regularidad, él aprenderá a sentirse bien consigo mismo.
  • Si se es condescendiente con el niño, él aprenderá a ser paciente
  • Si se alienta al niño en lo que hace, ganará seguridad en sí mismo
  • Si el niño vive en una atmósfera amigable y se siente necesario, aprenderá a encontrar amor en el mundo.
  • No hables mal de tu niño/a, ni cuando está cerca, ni cuando no lo está
  • Concéntrate en el desarrollo de lo bueno del niño de tal manera que sencillamente no quede lugar para lo malo
  • Escucha siempre a tu hijo y respondele cuando él se acerque a tí con una pregunta o un comentario
  • Respeta a tu hijo aunque haya cometido un error. Lo corregirá ahora o quizá un poco más adelante
  • Está dispuesto a ayudar si tu niño busca algo, pero tambien está dispuesto a pasar desapercibido si él mismo ya ha encontrado lo que buscaba
  • Ayuda al niño a asimiliar lo que antes no había podido asimilar. Haz eso llenando el mundo que lo rodea de cuidado, discreción, oportuno silencio y amor.
  • Cuando te dirijas a tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera. Dale lo mejor que hay en tí

mayo 08, 2015

ANGUSTIA: aguantar un rato

Una fuerte emoción aturde, desorganiza el curso del pensamiento y se presenta como un certero disparo en el centro de la atención. 

Si la emoción es de angustia, la necesidad urgente de escaparse es más importante que ocuparse de observar a qué apunta, qué se teme. La razón es sencilla: el trabajo de sobreponerse exigiría aguantar un rato la angustia hasta hacerla desaparecer razonablemente, por consiguiente optamos por una solución peor pero más rápida.