enero 30, 2009

Test sobre empatía ¿AL RESCATE?

Lo que no es empatía

Situación: Encontró a alguien desprevenido expresando una emoción fuerte y dolorosa.

¿Escuchó con todo su cuerpo para averiguar lo que la otra persona realmente quería y necesitaba?

¿Fue capaz de permanecer callado, externa e internamente mientras esperaba una reacción física? ¿O se precipitó al rescate:

· ofreciendo un consejo improvisado?
· tratando de convencer a la persona de que “realmente no es para tanto”?
· diciendo a la persona que no debería sentirse de ese modo?
· haciendo una broma?
· cambiando de tema o sugiriendo una diversión?


Si su reacción instintiva fue hacer algo para impedir que la persona se sintiera de ese modo, la única persona a la trataba de rescatar era a sí misma. Esto no es empatía. Si su propio dolor era tan fuerte que no sabía que hacer para ayudar, probablemente nadaba en simpatía, no en empatía.


del curso on line de inteligencia emocional
http://www.inteligencia-emocional.org/curso/index.htm

Habilidades Sociales

Reportaje a Abel Cortese en la Revista "Nueva"

¿A qué llamamos habilidad social?
Las habilidades sociales son un conjunto de destrezas (como persuasión, liderazgo, capacidad de trabajo en equipo, tolerancia, etc.) que nos permiten relacionarnos de la mejor manera posible con otra u otras personas.

¿Cuáles son éstas? ¿Podría ejemplificar?
Entre las habilidades sociales más importantes podemos mencionar las capacidades de:
1) Liderar a otras personas
2) Motivar a un grupo para que alcance objetivos específicos
3) Escuchar y entender a otra u otras personas
4) Persuadir a otros seres humanos para que hagan algo que es necesario hacer o algo que queremos que hagan
5) Conciliar, negociar o mediar en procesos conflictivos
6) Agradar, cautivar o seducir a otra u otras personas, tanto en la vida afectiva como en la profesional

¿En qué se diferenciará una persona que tenga habilidades sociales con respecto a una que no las tenga?
La mayoría de los deseos, sueños u objetivos que nos proponemos en la vida, dependen de la participación de otras personas. Las competencias sociales son cruciales, por lo tanto, para alcanzar o concretar esos deseos u objetivos.
En la vida afectiva, las habilidades sociales complementan el amor que se siente en la pareja, o en la amistad, haciendo que cada una de las interacciones sea lo más simple, transparente y 'ecológica' posible.
El gran psicólogo Eric Berne escribió, justamente, un libro llamado: 'Con el Amor no Basta', elocuente expresión que alude a la necesidad imperiosa, en la vida afectiva, de aprender habilidades sociales. Y esto es, obviamente, aún más crucial en la vida profesional y laboral.

¿Por qué son tan importantes las habilidades sociales? ¿Por qué cobraron tanta importancia en la actualidad?
Las habilidades sociales han sido ponderadas desde el principio de los tiempos, en los textos de los psicólogos y pensadores antiguos. Hoy se han vuelvo más importante aún debido a las complejidades de la vida contemporánea, tanto en el aspecto personal (estrés, conflictos y malentendidos, desacuerdos, etc.), como en la vida organizacional (hipercompetencia, excelencia en el servicio al cliente, liderazgo de alta calidad, etc.)

¿Se aprenden las habilidades sociales? ¿Cómo?
Las habilidades sociales se aprenden, enseñarlas es justamente uno de los propósitos de la Inteligencia Emocional. Existen principios, técnicas y herramientas que permiten re-educar nuestras percepciones, creencias, supuestos, etc., para reaccionar y comportarnos de diferente manera cada vez que entendemos o comprobamos que nuestras actuales actitudes no conducen a los resultados que buscamos.

¿Quién las debe enseñar?
Las deberían enseñar todos los docentes, todos los líderes, todos los psicólogos, y en general todos los profesionales que pueden aportar, a otros seres humanos, técnicas y principios que permiten vivir mejor (en armonía, con comprensión y entendimiento, buscando acuerdos constructivos), tanto en la esfera personal como en la colectiva (lo que incluye desde desde una organización barrial hasta un conjunto de países).

enero 13, 2009

La ciencia también explica cómo ser feliz


El altruismo y dormir más están entre las principales causas
Resulta que la búsqueda de la felicidad, del sentimiento de satisfacción personal, ya no es cosa de gurús que dan consejos, sino que ha entrado de lleno en el ámbito de las ciencias. Y algunos de sus hallazgos son sorprendentes.
Muestran, por ejemplo, que hay más felicidad en el altruismo que en el hedonismo, y en dormir más cada día que en comprarse un coche nuevo.
También se sabe que cada uno de nosotros tiene una felicidad basal, dependiente de los propios genes pero no por ello marcada a fuego: es posible manipularla... siempre que se descubran los comandos correctos.

Desde 2006 hasta ahora, la felicidad ha protagonizado más de 27.300 artículos científicos. Ahora hay un Journal of Happiness Studies (Revista de estudios sobre la felicidad) incluido en el sistema de citas científicas, y una World Database of Happiness, o base de datos mundial, que recopila información al respecto.

La Unión Europea acaba de financiar el proyecto Happiness, una investigación que durará tres años y analizará cómo influyen las condiciones ambientales -desde el clima y la polución hasta la disponibilidad de servicios educativos o de salud- en el bienestar subjetivo, uno de los sinónimos técnicos de felicidad de los europeos.

Así pues, ¿cómo se mide la felicidad? Una primera respuesta parece obvia: preguntando a los principales interesados. Las prestigiosas encuestas del European Social Survey (ESS), que se hacen desde 2001, incluyen la pregunta: "¿Cómo es usted de feliz?". Hay otras encuestas similares: el Eurobarómetro y sus equivalentes en otros continentes, o el World Values Survey (WVS), con datos de más de 50 países desde principios de los ochenta.
Los resultados de estas encuestas pintan grosso modo el siguiente panorama.
En los países ricos se es más feliz que en los pobres. Bien. Pero superado un nivel mínimo de riqueza, dinero y felicidad se desacoplan: aunque la capacidad adquisitiva se multiplique, el sentimiento de bienestar apenas varía.

Inglehart y otros autores lo atribuyen a la mejor calidad de vida en países que empiezan a salir de la pobreza y a la extensión de la democracia, supuestamente asociada a más libertad personal.

En general, hay coincidencia en que son más felices los jóvenes y los jubilados. Un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística francés (Insee), con encuestas realizadas después de 1975, revela que, tras un bache en torno a los cuarenta años, la felicidad "remonta y alcanza su apogeo durante los sesenta", independientemente del estado civil o el nivel de renta.

Otro resultado antiintuitivo: genera más felicidad gastar dinero en los demás que en uno mismo. Lo demostró un trabajo de Elizabeth W. Dunn, de la Universidad British Columbia, en el que se daba dinero a voluntarios, se les instruía sobre cómo gastarlo y se medía después su grado de satisfacción personal.
Este resultado coincide con otros en que la mayor felicidad se correlaciona con acciones de ayuda a los demás.
El altruismo, concluyen los investigadores, pone sobre la pista de la felicidad mucho más que la búsqueda del placer.

DIARIO "lA NACIÓN"
DIARIO "EL PAÍS" DE ESPAÑA



enero 09, 2009

SENTIMIENTOS QUE INDICAN MALESTAR EMOCIONAL (en una empresa)

SENTIMIENTOS QUE INDICAN MALESTAR EMOCIONAL INDIVIDUAL EN UNA EMPRESA
Inseguridad.
Indecisión.
Ausentismo laboral injustificado.
Incumplimiento del horario de trabajo.
Retrasos constantes en la entrega de las tareas encomendadas.
Falta de resolución frente a tareas específicas.
Discusiones frecuentes con los compañeros.
Disminución de la productividad.
Pasividad en las reuniones.
Tendencia a trabajar aislado.
Expresión habitual de emociones propias de la afectividad negativa.
Somatízadón física del malestar: dolor, trastornos gastrointestinales, etc.
SIGNOS DE MALESTAR EMOCIONAL COLECTIVO EN EL LUGAR DE TRABAJO
Ausencia de autocontrol en las tareas del día a día.
Ausencia de comunicación interna.
Manifestaciones no verbales de descontento.
Quejas frecuentes.
Ausencia de carrera profesional definida.
Disputas entre compañeros.
Inconsistencias entre el trabajo a realizar y la misión, visión y valores, de la empresa.
Evaluaciones poco fiables o inconsistentes de las tareas realizadas.
Sentirse poco estimado profesionalmente.
Recambio continuo de trabajadores.
Precariedad laboral.
Dificultades para conciliar vida laboral y familiar.
Dirección ambigua.
Ausencia de feed-back sobre los trabajos realizados.

Motivación


Es un error pensar que los seres humanos sólo hacen su trabajo bien si están motivados por el dinero.

Tips del libro "Liderazgo afectivo"

El liderazgo afectivo consiste en gestionar las expectativas de los diferentes actores sociales, accionistas, propietarios, patrocinadores, ciudadanos, trabajadores, clientes, usuarios, consumidores, y proveedores, que interactúan entre sí en un ámbito profesional, previniendo el desarrollo de sentimientos negativos.

La gestión de las expectativas requiere ofrecer certezas, determinar los límites de la tolerancia a la ambiguedad, definir las incertidumbres y transmitir confianza a las personas con las que se interactúa.

1. Las personas y los grupos sienten emociones que les acompañan a su lugar de trabajo y, por lo tanto, necesitan sentirse estimados profesionalmente.

2. Las relaciones profesionales son relaciones entre personas.

3. Las personas y los grupos precisan de la existencia de confianza para reforzar y consolidar su nivel de autoestima, la confianza en sí mismos y la obtención de la estima y el reconocimiento de los demás.

4. Las organizaciones con elevado capital emocional son confiables, es decir, inspiran confianza para ser estimadas por sus miembros y por las personas que se relacionan con ellas.

5. Las organizaciones confiables son previsibles, ya que tienen bien definidos los límites de tolerancia a la ambigüedad.

Libro recomendado

LIDERAZGO AFECTIVO
All you need is love
de Albert J. Jovell

Un libro que sintetiza los resultados de más de 3.000 estudios científicos.
"En la buena práctica directiva, el afecto es inseparable de la innovación, el rigor y el conocimiento científico"